La presión del “cuerpo de verano”

25 de julio, 2025

La verdad es que el cuerpo no tiene temporadas. No hay una versión válida solo para el verano. Tu cuerpo no necesita ser transformado para descansar, para nadar, para tomar sol, para ponerse un vestido fresco o para reír a carcajadas en una foto. Ya está listo. No tienes que ganarte ese derecho cumpliendo con un ideal de belleza que, en realidad, muy pocas personas cumplen de manera natural.

Romper con esta presión cultural no es fácil, pero es necesario. Empezar a hablarnos con amabilidad, dejar de seguir cuentas que nos generan inseguridad, conectar con nuestro cuerpo desde el respeto y no desde la exigencia, son pequeños actos de resistencia que hacen la diferencia. Porque vivir en paz con tu cuerpo no solo te libera a ti, también libera a otros. Especialmente cuando mostramos que es posible disfrutar sin pedir permiso, sin esconderse, sin disculparse por cómo uno se ve.

No dejes que este verano sea una carrera contra el espejo. No sacrifiques el placer de vivir por encajar en una imagen que ni siquiera es real. Tu cuerpo merece descanso, risa, sol y movimiento. No porque se vea de cierta manera, sino porque es tuyo. Porque está vivo. Porque te sostiene. Este verano, en lugar de cambiar tu cuerpo, cambiá el mensaje. El juicio no te cuida. La aceptación, sí.